jueves, 4 de noviembre de 2010

No, creo que no quiero ser teleoperador

Una búsqueda concreta en los portales de empleo provoca en mí un increíble estado de sopor antinatural.  La interminable lista de empleos absurdos y mal pagados me crea una desazón que hace que plantee muchas cosas antes de seguir. Sólo buscando palabras al azar como publicidad, creatividad, diseño, comunicación, etc., surgen una cantidad de supuestas ofertas de las que menos de un 5% es aprovechable. Requisitos mínimos como “Español e inglés alto y portugués, francés, o alemán nativo” hacen que me ría de una manera casi peligrosa para mi salud.

He estado navegando por diferentes buscadores como Infojobs, Infoempleo, trabajar.com, primerempleo, laboris, redtrabaja o monster y en todos ellos lo he pasado en grande haciendo scroll pasando de las malas ofertas a las peores.  Nada se acerca ni lo más mínimo a lo que se podría considerar un trabajo publicitario. Escondidos detrás de unos tags  claramente manipulados para ser mejor encontrados, podemos toparnos con ofertas de comercial, azafatas o repartidores de buzoneo si intentamos identificar algo parecido a la publicidad. Si por el contrario osamos usar la palabra clave “creatividad” saldrá una lista de ofertas “utilísimas” de pastelero, economista o peluquero. Sí, es lo que tienen los buscadores, que en muchos casos son absurdos. Prefiero no comentar el esclavismo con el que se usa a los diseñadores gráficos, puesto que se les paga por trabajos realizados a precio de coste o con ofertas en las que el rango del salario puede rondar entre los 600 euros y los 1800 (¡En la misma oferta!).
Sin embargo el que más me ha dado que pensar es el tag de “Marketing”. Con alguna excepción de algún empleo de control de imagen corporativa de alguna empresa en expansión y cuyos requisitos es saber más que el editor de la Espasa-Calpe, todos las supuestas ofertas con ese nombre ofrecían una cantidad infinita de servicios de teleoperador. Creo que no, esa no es mi perspectiva de un buen futuro laboral. Sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de veces que he maldecido ese trabajo a mediodía.
¿Qué puedo hacer para cambiar esto? Si quisiera encontrar un trabajo digno y que me eligieran a la primera entrevista de alguna e las empresas que aquí se anuncian, debería al menos saber un idioma más, aparte de perfeccionar mi inglés. En alguno de los casos el aprendizaje de ese idioma depende incluso de mi nacimiento en el país de origen, pero creo que ya es un poco tarde para eso. Por otra parte, podría completar mi formación de diseño gráfico aprendiendo a usar de manera profesional todos y cada uno de los programas de Adobe, aunque no se porque me da la sensación de que la mayoría de ellos solo los necesitaría para el currículum puesto para algunos se contrata directamente a programadores.
Sin embargo el requisito indispensable en casi todos los casos es la experiencia. Aquí entramos en un bucle difícil de salir mediante las ofertas de trabajo. Existe la posibilidad de mentir en el currículum para regular la balanza de la justicia de manera más equilibrada.
Pero todos estos problemas se minimizan si se busca en las dos grandes ciudades españolas, Madrid y Barcelona. Allí, donde se hacen los negocios y surgen las grandes ideas es donde está el gran mercado con el que empezar. La necesidad de dejar tu pueblo o ciudad atrás es casi obligatoria en este campo. Es un trayecto que debemos recorrer solos y mirando siempre hacia arriba, aunque sin dejar de perder lo que nosotros somos por el camino.
Por todo ello, aunque los buscadores son una gran herramienta, si se quiere impactar en el mundo de la publicidad, ser un dato más, un número de candidato para una entrevista, no sirve. Se debe impactar y se debe tener una buena carta de presentación, algo que acredite que no sólo eres bueno sino que te mueves para demostrarlo. Y estoy en ello.

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