miércoles, 15 de diciembre de 2010

Mirar más allá

Unos meses después se acaba el cuatrimestre y tengo que hacer repaso de lo aprendido. Cada vez me va todo más deprisa y por ello debo mirar las cosas con mayor intensidad para ver qué hay detrás.

A lo largo de este año hemos analizado la huelga general, la situación de los españoles en la crisis, cómo referenciar en Internet, buscar en páginas de empleo, cómo situarnos en una entrevista y qué debemos hacer para prosperar en el mercado laboral.
Pero eso no es suficiente, aunque sí necesario. Hemos visto que en casi todos los casos de búsqueda de trabajo hay dos modelos de ofertas y puestos, aquellos para los que sirven todos y aquellos para los que sólo sirvo yo.

Puede que en los del primer grupo podamos entrar porque demos el perfil adecuado (cosas como no ir como vagabundos, no estar locos o no ser pesados por la candidatura), aunque en la mayoría de los casos es estar en el momento indicado y en el lugar indicado. Dicho de otra manera, gustarle al entrevistador. Esto es acertar en el gusto de aquel que tiene que decir sí o no. Así de sencillo y de subjetivo. Por muy técnico y laborioso que parezca al final acaba siendo un camino en la dirección que te marca el entrevistador, que raramente está relacionado con el puesto que vas a desarrollar.

Sin embargo, hay otro modelo de trabajo, y ése es el que sólo necesitas ser tú. Con esto me refiero a que te crees un nombre, des lugar a conversaciones sobre ti. Llegar a una entrevista de trabajo ya siendo conocido es uno de las mejores cosas que pueden ocurrir.

Por eso esta asignatura ha servido para darme cuenta una y otra vez que no sirve seguir los patrones de conducta a rajatabla ya que eso sólo te llevará a estar a la misma altura que el resto. Puede que eso sea cerca del nivel del mar y que te pesquen, pero sigo queriendo ser alguien que pueda salir del mar para que me atrapen con mucha mayor facilidad.



En definitiva, lo mejor es saber venderte y no parar jamás, en ninguno de los sentidos.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Encartado de conocerle

Ricardo Zoe Álvarez Escalante
Ptda. Peña las Águilas pol.1 nº 166
03296 Elche (Alicante)
Móvil: 678479418
E-mail: rzoealvarez@gmail.com


Elche, 9 de diciembre de 2010


Estimado Sr. Dominguez

Habiendo podido leer su oferta de empleo de redactor creativo para la empresa Grupo RH Asesores, le escribo para llamar su atención en cuanto a la vacante de dicho puesto.

Recientemente he concluido mis estudios de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Alicante, por ello me pongo en contacto con usted, puesto que es mi deseo poder entrar a participar en un grupo tan importante como el suyo.

He colaborado en distintas empresas como diseñador gráfico y he podido realizar campañas en diversos ámbitos, ganando concursos en algunas de ellas. La oportunidad de trabajar en una consultora internacional como esta como redactor creativo me parece una gran oportunidad. Siempre ha sido mi sueño participar en un gran grupo empresarial que se preocupara por los demás y Grupo RH Asesores me parece el lugar idóneo.

Le adjunto mi currículum para que vea en datos mis logros conseguidos, aunque en ellos no se puede mostrar la persistencia y la creatividad que pongo en mis trabajos y que formarían parte de su empresa si pudiera formar parte de la misma.

Si lo considera oportuno, me encantaría poder entablar una conversación cara a cara en algún tipo de encuentro. Quedo a su disposición para la respuesta.

Un cordial saludo



Ricardo Zoe Álvarez Escalante

jueves, 2 de diciembre de 2010

Me enredo, me enredo

Soy un defensor de la privacidad. Por ello considero que las redes sociales son un embudo para hacernos tragar mucho y a la vez un escaparate para ser vistos. El problema está en cuando no quieres ser visto y sólo quieres comunicarte. El sueño del voyeur se ha hecho realidad y se puede ver fotos, videos y demás cosas privadas con suma facilidad.

Mi iniciación en las redes sociales fue casi por obligación. Un mundo que te empuja a estar conectado y a gritar “yo estoy aquí”. Tuenti, Facebook, Youtube y los ya casi extintos MySpace y Fotolog, han formado parte de mi vida en un momento u otro. Sin embargo los considero a todos ellos innecesarios. Por el momento.

Suelo escuchar con mucha frecuencia “la fuerza de las redes sociales es imparable y puede hacerte llegar a cualquier sitio”. Sí, es cierto, pero también puede hacerte más daño que ninguna otra cosa antes si no se controla bien. He aquí el quid de la cuestión, saber controlar las redes sociales o ser controladas por ellas.

Agencias, marcas, empresas en general, rastrean la red no para sacar beneficio, sino para encontrar errores. Una de las razones de contratar o no a algún candidato está en su perfil de las redes sociales. Cómo se divierte, cuales son sus intereses, sus aficiones… Es un menú de degustación para expertos en recursos humanos. Pueden empacharse de errores con los que decidir no contratar. Y es que la gente no sabe diferenciar entre la vida y la vida social. Han abierto todos sus diarios personales por la mitad y los han expuesto a la luz para que todos los vean. Por tanto ¿se debe mentir en tú diario? Sí, definitivamente.

Si tu vida es una imagen usa Photoshop en ella. Sigue a profesionales de tu sector en el Twitter, hazte fan de las empresas a la que optas en Facebook, borra todas las fotos comprometidas del Tuenti… En conclusión, crea la imagen de ti que quisieras que todos vieran.



jueves, 25 de noviembre de 2010

¡Qué bonito es todo cuando se endulza!

Visto que ninguno de mis compañeros está por la labor de criticar, aquí vengo yo para hacerlo.
El pasado viernes 19 de noviembre estuvo con nosotros el encargado de RR.HH. para la Fnac de Alicante Manuel Pérez Gil. Con él pudimos relajarnos y escuchar ejemplos del tan temido momento de la entrevista de trabajo contado desde su punto de vista. Pudimos notar que él no parecía un lobo feroz que atacara a los novatos a la hora de seleccionar y que ayudaría en lo que pudiera en la entrevista. Dijo que puede saber por la manera de comportarse, si hay ansiedad o por su forma de vestir, si se va a ser contratado al momento. Algo que hace que hasta los pequeños detalles cuenten.
Sin embargo me hizo una gracia cruel el hecho de que repitiera como si se lo hubieran grabado a fuego que cuando no eligen es porque simplemente “no cumplimos el perfil”. Ese escudarse tras una frase para no decir lo que realmente se piensa es muy del perfil de las corporaciones. “Cómo decir frases sin parecer que los has dicho” podría ser el título de un libro de entrevistadores. Muchos de ellos psicólogos que encuentran en las empresas un hueco laboral con el que discernir que es válido y quien no.
Está claro que para una empresa no querrán a alguien agresivo u obsceno, pero a ellos les darían la misma frase que a alguien que no supiera manejar Excel a la perfección si es ese uno de los requisitos. Por eso me cabrea ese maquinismo seleccionador que distingue entre dos opciones un 0 y un 1.
“Todos tenemos que pasar por el aro” dirán algunos. Pero yo creo que el aro no debe ser así. El problema es que de una manera o de otra, todo el mundo acaba encontrando trabajo y resignándose, o resignándose a no encontrarlo, pero en algún momento se deja de luchar y se acepta lo que viene dado. Eso no lo soporto. ¿Cuál será la diferencia entre mi candidatura y la de alguien que sí escojan? Es más, si me cogieran, ¿cuál sería esa misma razón pero conmigo en el otro lado? Sólo importa pasar el examen y da igual el esfuerzo que haga falta por conseguirlo, ¿no?