miércoles, 22 de septiembre de 2010

El baúl actual


Cuando se empieza a hablar de remonte de la economía del país se habla de los cifras porcentuales de ventas en algún tema en concreto o de el precio del dinero, pero en ningún momento se habla de nuevas opciones para los parados. En los artículos comentados se habla del inicio de la crisis (con las previsiones y los temores), de los momentos más duros (los despidos y recortes en inversión en el sector de la comunicación)  y de la actual posición de amplio paro para los jóvenes españoles.
Si se miran los datos y se escuchan las valoraciones de gente como Strauss-Kahn se puede llegar a pensar que los jóvenes españoles no están dispuestos a tomar el relevo ocupacional como  el resto de los jóvenes europeos. Sin embargo nadie se ha propuesto abarcar un cambio social que favorezca el empleo aun a riesgo del empresario. 

Los cambios propuestos en la nueva reforma laboral solo han hecho que crispar aun más los nervios de unos trabajadores subyugados a las grandes empresas. Las amenazas de los empresarios han dado pie al hincamiento de rodillas por parte del gobierno, con la oposición pinchando aun siguiendo medidas basicamente de la derecha.
Pero, ¿cómo pueden la juventud trabajar en este mar tan revuelto? Sencillo, haciéndose notar. Cada generación tienes sus aptitudes innatas para cada cosa. Igual que los mayores de 35 años que han perdidos sus empleos tienen unas ganas en encontrar el trabajo que sea cueste lo que cueste, los menores de 35 han vivido al amparo de unos padres trabajadores durante sus primeros años. Sin embargo, estos últimos tienen capacidades de comunicación y de manejo de medios en internet que no tienen sus padres. Esa es la gran veta que tienen que explotar los jóvenes.
Cada uno, con sus estudios particulares ya sean de modisto o de arquitecto, puede compaginar esos saberes con la comunicación y venta de unos servicios únicos, los que realiza su persona. Nuestra generación debe ser la de autoventa. Chicos y chicas que pueden venderse si se lo proponen porque están preparados para el sistema laboral y que sólo los empresarios pueden detener. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario